Así como el en
vientre materno sentimos voces, los latidos del corazón, cuando nacemos,
podemos realizar nuestros primeros movimientos, los primeros pasos, las
primeras palabras y después de dos años ya incluso bailamos y cantamos (aunque
lo que en realidad hacemos es balbucear intentando seguir la melodía con
nuestro voz y de seguir el ritmo con nuestro cuerpo), luego intentamos cantar o
tocar algún instrumento, ¡Pero todas estas habilidades no son al azar! Son como
una cadenita que va una tras otro, bueno en realidad como una escalera y paso a
paso a un ritmo propio vamos subiendo peldaños y admirando más como se ve el
suelo desde arriba, claro que jamás nos hubiéramos alentado a subir esa
escalera si no existiera un apoyo detrás alguien que nos motivara y claro mucho
antes que eso alguien quien nos la presentara. Lo mismo ocurre con la música, a
medida que vamos creciendo y nos vamos desarrollando y con una estimulación
adecuada podemos ir creciendo en nuestras habilidades y capacidades,
habilidades que son para todos. De todo lo anterior nos comenta Pilar Pascual
en este capitulo del Libro “Didáctica de la música para la primaria” donde
respaldándose de diversos autores hace un viaje por el desarrollo evolutivo de
los niños, nuestro centro de atención en la labor educativa, nos ayuda a
entender como esta maquinita va progresando y como llegar a tener frutos, pues
para eso debemos conocer, a medida de ir leyendo el texto uno va entendiendo
como involuntariamente la música se hace parte de nuestras vidas y así como uno
va creciendo también va aumentando el potencial.
Pero las
habilidades que están ahí no sirven como adornos, hay que pulirlas por medio de
los aprendizajes es por lo mismo que la misma psicología se une a la carrera de
su estudio enfocándose en como el desarrollo personal según las condiciones
intelectuales, psicológicas, psicomotoras, sociales influyen en el desarrollo
del niño, pero no solo eso también se cuestionan asuntos como el talento musical.
Todas las
características o pautas del desarrollo evolutivo del niño te responden por si
solo, el talento no aparece como arte de magia, es un camino, un camino que hay
que seguir, por eso te invito a leer este capítulo, ya es hora de cambiar el
pensamiento de que solo los prodigios están llamados a la música. Ya es hora de
llegar a las aulas y estimular estos aprendizajes, no para crear futuros
músicos, si no para enseñar a disfrutar, conocer y aplicar algo que es tan
cotidiano a nosotros, la música.
Camila Cabrera
Menares
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